La transición de los índices
JOHANNA PRIETO, FINANZAS CORPORATIVAS
Octubre 2019
Iniciábamos el mes de octubre con un nuevo compañero de viaje del que nos cansaremos oír hablar. El Ester, ESTRo €STR, así como sus próximos compañeros a más largo plazo, acabarán convirtiéndose en no mucho tiempo, en palabras tan comunes para los no eruditos en la materia como ha llegado a ser “la prima de riesgo de España”.
Desde el día 2 de octubre, el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a publicar un nuevo tipo de interés que persigue se convierta en la “única” referencia de los tipos para operaciones a un día. Se inicia así el proceso de transición global que quiere llevar a cabo la autoridad europea, eliminado las referencias obtenidas en base a estimaciones de expertos, como es el caso del Euribor, configurando índices más reales y transparentes. Índices como el Euribor se construyen a partir de una “media acotada” de las cotizaciones a la que los distintos bancos del panel de referencia están dispuestos a prestar dinero a otros bancos, yno con las cotizaciones de transacciones reales.Es decir, se basa en intenciones y voluntades, no en datos reales, siendo por tanto más sencilla su “manipulación”.
En el actual contexto donde convivimos con multitud de índices con posiciones y metodologías diversas, resulta esencial realizar un repaso de los principales mecanismos para la cotización de índices, así como de las principales formas de cálculo utilizadas. Resumiendo hasta el extremo, nos podemos encontrar con tres tipos de cotizaciones: de oferta, de demanda o de cruce real de operaciones. Así, los índices que se configuran a partir de cotizaciones a la que estaría un banco dispuesto a prestar fondos a otro (tipos de oferta), siempre serán superiores a los valores reales a los cuales se constituirán realmente esos préstamos (ley de la oferta y la demanda). Si además esas cotizaciones acaban determinando el nivel del coste de la financiación de los préstamos que muchos de los mismos conceden a hogares y empresas, como ocurre en el caso del Euribor, las entidades financieras tendrán incentivos para incrementar dichos niveles, lo que llevó incluso a imponer la Comisión Europea sanciones multimillonarias a varios bancos. Si a la ecuación le añadimos que este índice acaba siendo la referencia de contratos por valor de más de 180 billones de euros, se entiende perfectamente la preocupación de las autoridades por definir índices de referencias alternativas.
En esta línea, y después de varios grupos de trabajos y experiencia, se decidió finalmente sustituir el EONIA (Euro OverNight Index Averageo Euribor a 1 día como se le conoce coloquialmente) por la nueva tasa €STR, que no es más que el índice que recoge el coste de los préstamos mayoristas a un día sin garantías de los bancos de la Eurozona. Así, en su primer día de cotización, el índice se situó en el -0,549%, vs al -0,451 % del Eonia del día anterior, y se calculó a partir de las 432 transacciones bancarias por un volumen de 35.996 millones de euros, que 32 bancos de la zona del euro realizaron el día anterior, donde sólo cinco bancos concentraron el 54% de las transacciones. El volumen y profundidad de las operaciones reales a 1 día que hay detrás, garantizan la continuidad del mismo como la nueva referencia a un día, cumpliendo los criterios que exige la regulación de la Unión Europea (UE) sobre tasas de interés de referencia.
Sin embargo, para operaciones a más largo plazo, la dificultad radica en establecer un índice basado en transacciones reales dado el escaso número de operaciones bancarias diarias efectivas. Así, si bien en un primer momento, la autoridad intentó poner en marcha un cálculo del euríbor totalmente basado en transacciones reales del mercado, ya desde el 2017 se descartó esta metodología dada la escasez de operaciones reales, trabajando así en un procedimiento híbrido que incorpore las máximas operaciones reales, ajustando las sesiones con poca profundidad, con datos históricos y la opinión de expertos, que se conocerá como “Euribor Plus”.Se trata de una actualización del sistema vigente del Euribor, que además de incorporar más entidades bancarias que las 20 que ya incluía el actual Euribor, incluirá los datos y referencias de otros actores, como organismos públicos, empresas multinacionales o aseguradoras del mundo financiero, completándose la información en aquellas sesiones que no se alcance un volumen mínimo de transacciones reales de mercado, consiguiendo así datos más transparentes y movimientos diarios menos bruscos.
La apuesta de las autoridades europeas para reforzar la fiabilidad, transparencia y seguridad de los índices que resultan fundamentales en el sistema financiero es firme, por lo que los hogares y las empresas debemos estar tranquilos en lo que a la veracidad y manipulación de los índices de referencia citados. Otra cosa distinta, son las malas prácticas en la utilización de índices abusivos que han llevado a cabo algunas entidades financieras, como es el caso del IRPH, con el argumento de que se trataba de un indicador más estable, menos volátil y por tanto más seguro que el EURIBOR.