El precio de la descarbonización
AARÓN RODRÍGUEZ, ASESORAMIENTO PATRIMONIAL
10/11/2019
La industria del automóvil vuelve a agitarse una vez más. Los retos a los que se enfrenta no dejan indiferente a nadie y el último gran movimiento lo hemos visto en el anuncio de fusión entre dos grandes: Fiat (FCA NV) y Peugeot (PSA Group).La unión de ambos supone la creación del cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo y segundo de Europa, por detrás de Volkswagen en ambos casos, quien lidera el ranking. No obstante, desde el punto de vista financiero, estamos ante una de las mejores operaciones de la industria debido a las sinergias que se generarán en América y Europa, valoradas en 3.700 millones de euros. La exposición regional y de productos de estos OEMs, por sus siglas en inglés Original Equipment Manufacturer, es complementaria, por lo que las fortalezas de uno compensarán las debilidades del otro; por ejemplo, Fiat mantiene una alta exposición a Norteamérica y en menor medida a Latinoamérica, mientras que Peugeot concentra su exposición en Europa. El lado negativo está en que las sinergias suponen un ahorro de costes, pues la ratio de utilización de las fábricas se situaría por debajo del 60% y eso va a llevar si o si, al cierre de centros de producción.
El asunto es que estos movimientos corporativos responden a la necesidad de afrontar los cambios en el consumo, además de cumplir con los objetivos de descarbonizacióny evitar posibles penalizaciones -como la que está fijada en Europa para 2021 y 2025 si no se reducen las emisiones- o beneficiarse de posibles subvenciones. En el tercer trimestre de 2019 la matriculación de nuevos vehículos diésel ya se sitúa por debajo del 30%, mientras que aumenta la de los vehículos de gasolina y eléctricos. Y en esa estamos, de camino hacia una sociedad que busca minimizar el impacto que genera con su consumo, donde el vehículo eléctrico parece posicionarse como la mejor opción.
Pero la cuota del vehículo eléctrico es muy baja en Europa, en torno al 2%, pues los precios aún son elevados. Y como la vida va de aprovechar oportunidades, en mayo se anunció la incursión en Europa de una nueva marca de vehículos eléctricos; se trata de una empresa china, Aiways. De hecho, será el primer fabricante chino en vender en Europa y comenzará a hacerlo a partir de marzo de 2020 ofreciendo un SUV eléctrico, que este mes saldrá a la venta en su mercado local por solo 28.000 dólares -25.000 euros al cambio-. A Aiways se suma Tesla, presente ya en Europa y con el sedán de lujo más vendido en Estados Unidos, y eso contando que tiene serios problemas para atender la demanda. Como se puede ver, mientras que los fabricantes de vehículos de combustión tienen problemas de exceso de capacidad, a los fabricantes eléctricos les sucede lo contrario. Recuerda a la transición del Blackberry al iPhone.
En el caso del fabricante chino, tal vez pueda pensarse que no tendrá mucho recorrido en Europa, pues los errores que cometieron en el pasado algunas empresas asiáticas supondrá un hándicap a la hora de ganarse la confianza del consumidor, pero el segmento elegido y su precio de salida ya son lo bastante atractivo, teniendo en cuenta que los SUV eléctricos cuestan actualmente más del doble y es el segmento más demandado por los consumidores. Además, el departamento de Innovación y Desarrollo está en Alemania, y lo dirige un reputado ex ingeniero de Audi. En cualquier caso, la compañía deberá emplearse a fondo promocionando el producto, pues replicará el modelo de comercialización de Tesla.
Estamos, por tanto, ante un cambio en la industria, donde irán apareciendo empresas nuevas y desaparecerán otras y eso afectará en mayor medida a Europa. Tal y como escribíamos en verano por este mismo medio, la descarbonización supondrá un desafío para los tres millones de europeos que trabajan en la industria, y no tanto por el cierre de fábricas, sino por la elaboración de componentes -el vehículo eléctrico necesita menos elementos- y la necesidad de un menor mantenimiento. Surgirán nuevos puestos de trabajo, eso está claro, pero no se puede dejar a tantas personas a su suerte sin un plan.