Pagarés de empresa
JOHANNA PRIETO FINANZAS CORPORATIVAS
07-08-2018
Los pagarés de empresa son un instrumento de financiación que obliga a su emisor (la empresa) a pagar al titular del papel (el inversor) una cantidad determinada en un plazo fijado. Habitualmente tienen un vencimiento a corto plazo, que va desde la semana hasta los 25 meses, siendo los plazos más frecuentes la emisión a 1, 3, 6, 12 y 18 meses. Sintetizando mucho, sería el equivalente a las letras del Tesoro pero emitido por empresas privadas.
Según los datos de AIAF y el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) que son los mercados organizados donde se registran y negocian este tipo de instrumentos, el saldo vivo de pagarés emitidos por empresas a cierre del primer semestre del ejercicio asciende a casi 11.000 millones de euros, respecto a los más de 15.000 millones de euros del año anterior. Aunque el saldo vivo de los pagarés de empresa en circulación ha caído en este último año más de un 30%, el número de emisiones y volumen de las empresas de menor dimensión (las que se registran en el MARF) se ha incrementado en este periodo en más de un 45%. En lo que va de ejercicio, son 20 las empresas que han obtenido más de 1.200 millones de euros de financiación en el mercado alternativo de renta fija privada para las pymes, como alternativa a la financiación de bancaria, con emisiones que van desde los 100 millones de euros hasta los 200.000 euros. En este sentido, la forma de operar de este tipo de empresas es definir y anunciar un marco de actuación para la cobertura de la política de financiación anual, registrando en el MARF un “Documento base informativo de incorporación de pagaré” o “Folleto de emisión del Programa de Pagarés” que sintetiza toda la información económica-financiera de la empresa, la finalidad y principales riesgo de la financiación, fijando un volumen global de emisión, realizando la empresa emisiones a lo largo del ejercicio en base a sus necesidades. Si bien el saldo vivo mínimo de los Folletos actualmente registrados es de 20 millones de euros, importe mínimo que estimamos adecuado dado los costes derivados del registro e incorporación al Mercado, son varias las empresas que van obteniendo la financiación en tramos muy cortos, lanzando emisiones por importes de 200.000-300.000 euros a 15, 30 y 45 días, con el objetivo de optimizar su estructura financiera. Este tipo de actuaciones, permite a determinadas empresas cubrir los desfases transitorios de tesorería a costes más atractivos que otras vías de financiación, como la bancaria.
Habitualmente este tipo de pagarés son adquiridos por inversores externos que quieren obtener una rentabilidad adicional a las Letras del Tesoro, a cambio de asumir un riesgo adicional, aunque nos encontramos casos más comprometidos donde la emisión ha sido realizada para colocar entre los empleados de la empresa emisora. Obviando el caso de Nueva Rumasa donde además de tratarse de pagarés no inscritos en ningún mercado organizado y la dudosa finalidad de los mismos, existen otro tipo de empresas que han recurrido a la colocación de este tipo de instrumentos entre sus empleados para financiar sus necesidades y de paso, reforzar vínculos, como es el caso de El Corte Inglés. Desde hace varias décadas, la empresa ha colocado pagarés entre sus empleados (los empelados los compraban y algunos altos cargos algunos los recibían como parte del Bonus anual) que ofrecían una rentabilidad de hasta el 5%, actualmente en niveles del 1,5%, muy superior a otras alternativas de inversión similares. La idea era canalizar el ahorro de sus empleados hacia la Compañía, ofreciendo una rentabilidad atractiva para los mismos. Sin embargo, este tipo de actuación supone un sobrecoste para la entidad dado el actual escenario de tipos de interés y de liquidez, habiendo anunciado que cancelará los casi 1.500 millones de euros en manos de sus más de 91.000 empleados y jubilados.