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No tener NVIDIA

MUNESH MELWANI, SOCIO-DIRECTOR GENERAL

23/06/2024

Nvidia se ha convertido en el centro de atención dentro de la revolución de la IA, con su acción disparándose en bolsa meteóricamente, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI en el otoño de 2023. La pregunta clave para los inversores es si la valoración actual de Nvidia está justificada, o si está sobrevalorada considerando el esperado auge de la IA en la próxima década.

Pues bien, no cabe duda de que las GPUs (del inglés grahics proccessing unit) de Nvidia son cruciales para la infraestructura de IA, manejando tareas de procesamiento paralelo esenciales para el entrenamiento y la implementación de modelos de IA generativa, posicionándola como líder de la industria gracias a esta ventaja competitiva. A medida que la IA continúa expandiéndose, es probable que la tecnología de Nvidia siga siendo dando respuesta integral, consolidando aún más su posición de liderazgo.

Ahora bien, como saben, los mercados se basan en expectativas y el precio de las acciones debieran reflejar lo que los inversores esperan que gane Nvidia a futuro. Impulsada por el optimismo sobre el futuro de la IA -estamos en los inicios de su aplicación y evoluciona exponencialmente con el tiempo-, su valoración bursátil ha superado la friolera de los 3 trillones de dólares, equiparándose incluso a Apple, hasta ahora la compañía más valiosa del mundo. El año del Covid se revalorizó un +121,93%, en 2021 otro +125,29%, en 2022 cayó un -50,31% y en 2023 subió un +238,87%. En lo que va de 2024 acumula un +78,84%. En los 5 últimos años, acumula una ganancia del 3.270%(102% anualizado), esto es, el inversor puede haber multiplicado su patrimonio x32 veces, algo que no sucede de forma frecuente en tan poco tiempo.

Hablemos un poco sobre su valoración. En relación con sus múltiplos, en cuanto a la relación Precio-Ganancias (P/E), el PER llegó a superar 100 veces, estando ahora en 74x, reflejando las altas expectativas de los inversores sobre el crecimiento futuro de beneficios. Esto implica un riesgo significativo si el crecimiento no cumple con estas elevadas expectativas. En lo que se refiere a la relación Precio-Ventas (P/S), está en 40 veces, también, muy altas expectativas.

Como inversor profesional en valor, aplicar el principio del margen de seguridad resulta crucial. Este principio, defendido por Warren Buffett y sus discípulos como Seth Klarman, implica invertir cuando el precio de mercado de la compañía está significativamente por debajo de su valor intrínseco para minimizar el riesgo a la baja. En nuestra opinión no es el caso de Nvidia.

Para determinar su valor intrínseco los analistas normalmente utilizan el método de Descuento de Flujos de Caja (DCF), estimando los flujos de caja futuros y descontándolos al valor presente. Pues bien, el consenso de analistas lo sitúan actualmente en $132,43 y cotiza a $127 mientras escribo este artículo; por tanto, se podría afirmar que cotiza a su valor razonable y no tiene apenas potencial de revalorización adicional. Pues bien, esta valoración está contemplando un crecimiento del Beneficio por Acción del 690% para 2024, 125% para 2025 y 32% para 2026. En cuanto a las ventas, un 208% para este año, un 98% para 205 y un 34% para 2026. ¿Se lo creen, les resulta razonable?

Aunque el potencial de la IA es inmenso, la rápida afluencia de capitales y las inversiones especulativas pueden haber creado una burbuja. Esta situación recuerda a la burbuja puntocom en el año 2000, donde empresas como Cisco alcanzaron valoraciones insostenibles antes de enfrentar correcciones. El crecimiento exponencial de Nvidia refleja avances tecnológicos genuinos, pero también conlleva el riesgo de una corrección del mercado si aumentan las presiones competitivas y se normalizan las expectativas de crecimiento.

El futuro de Nvidia sigue siendo prometedor, dado su papel crucial en el desarrollo de la IA. Sin embargo, los inversores deben ser cautelosos. La burbuja de la IA, impulsada tanto por la innovación genuina como por el fervor especulativo, podría estallar, provocando correcciones significativas del mercado. La creación de valor a largo plazo en la IA continuará, pero las valoraciones actuales pueden no mantenerse a medida que evolucionan las dinámicas competitivas.

Los inversores deben reconocer que la historia puede no repetirse, pero a menudo rima. Los ecos de burbujas de mercado pasadas nos recuerdan que debemos mantenernos vigilantes y aplicar principios de valoración robustos al invertir en un mercado en rápida evolución. En cualquier caso, el mercado ofrece muchas oportunidades no siguiendo a las masas, por lo que no pasa nada si no tenemos NVIDIA (la vendimos hace tiempo). Recuerden asesorarse bien.