Los resultados empresariales superan las expectativas
AARÓN RODRÍGUEZ, ASESORAMIENTO PATRIMONIAL
05/05/2019
Entramos en el último tercio de la temporada de resultados del primer trimestre en EE.UU, y ya hemos cruzado la mitad del camino en Europa. Aún es pronto para hablar de Japón, puesto sólo un 26% de las empresas han publicado resultados. Pero, por el momento, todas las regiones continúan batiendo las expectativas de beneficios por acción.
Con más de un 60% de las compañías europeas habiendo presentado los resultados relativos a la evolución del primer trimestre del año, la tasa de crecimiento no es tan sombría como se anticipaba: el 49% de las empresas han superado las expectativas con un incremento promedio ponderado del 5,8% frente al 4,8% estimado. Dado que sólo un par de compañías habían realizado “profit warnings” antes de la temporada de presentación de resultados, los anuncios de ventas del primer trimestre tienden a confirmar el crecimiento, sorprendentemente bueno, del PIB intertrimestral del primer periodo del año en la zona euro (0,4% frente al 0,2% esperado). Si las ventas de las empresas están creciendo un 5,8%, ¿qué es lo que desacelera a la economía?
Nada más y nada menos que siete, son los sectores que están generando un crecimiento de ventas superior al anticipado y donde la tecnología, la industria y el consumo discrecional (autos, hogar, ropa, ocio, etc.) lo han batido a doble dígito. El crecimiento de las ventas en los sectores financieros y de materiales (empresas manufactureras, químicas, metales, minería y papel), es un poco decepcionante, pero continúa siendo positivo. Los movimientos de divisas han favorecido principalmente a las empresas suecas, algo que se ve reflejado claramente en las ventas de su sector industrial.
La tasa de crecimiento del beneficio por acción del primer trimestre supera las expectativas en un 2,2%, gracias al sector salud y al sector consumo. Son los únicos dos sectores que muestran claramente una mejor evolución (al menos el 60% de las compañías lo han batido) y tienen un promedio de sorpresas positivas de doble dígito. En el sector industrial, los mejores resultados de Airbus, Assa Abloy y Volvo no son suficientes, y el sector de materias primas ha estado flojito, a excepción de las petroleras BP y Royal Dutch Shell.
Los inversores se han mostrado algo indiferentes a esta temporada de resultados y el índice Stoxx Europe 600 sólo avanza un 0,3%, si bien es cierto que acumula un 17% en lo que va de año. Aún así, se está mirando más allá de una mejora de los beneficios a corto plazo y sólo aquellas empresas que muestran una fortaleza sustancial en su crecimiento ven una reacción de calibre en el precio de sus acciones, como fue el caso de, por ejemplo, la alemana SAP, que en tan sólo un día vio incrementada su capitalización bursátil en 15.700 millones de euros (hay 22 empresas en el Ibex 35 con un valor bursátil menor al que se anotó SAP ese día). En el lado opuesto, tenemos a un trío de sectores con resultados decepcionantes (energía, materiales y financiero), donde el número de empresas que decepcionaron fue superior al que sorprendió, salvo en el sector financiero, donde la aversión por parte de los inversores continúa siendo alta. Aunque varios bancos publicaron resultados bastante buenos (Credit Suisse, Barclays y UBS), las cotizaciones se mantuvieron estables.
A modo de conclusión, y con unos resultados empresariales mejor de lo esperado, el mercado parece mostrarse positivo a pesar del incremento en las cotizaciones que llevamos en el año. Sin embargo, un incremento adicional se percibe cada vez más difícil para varios de los líderes del mercado, especialmente aquellos relacionados con los sectores industriales y con el consumidor, donde se echa en falta una revisión al alza en la mejora de ingresos para los próximos trimestres, facilitando la aparición de obstáculos en el corto plazo.