Los petrodólares ya no interesan como antes
AYTHAMI GONZÁLEZ Asesoramiento y Gestión Patrimonial en Cross Capital
12-02-2017
Se prevé que hacia la mitad de 2018 tendrá lugar la que se considera la mayor OPV (oferta pública de venta de acciones) de la historia superando incluso la salida a bolsa de Alibaba. Se trata de la petrolera Saudí Aramco cuyo valor se estima aproximadamente en 2 billones de euros, que se convertiría en la mayor empresa cotizada del mundo. En España, la capitalización bursátil del Índice General de la Bolsa de Madrid (I.G.B.M.) suma aproximadamente 950.000 millones de euros, esto es, Aramco supone el doble. Para poder comprar la compañía, todos los españoles deberíamos trabajar durante dos años seguidos sin gastar un euro, ya que también supone dos veces el PIB de España.
La salida a bolsa de Aramco se estima en sólo un 5% total del capital, unos 94.000 millones de Euros y según el Reino Saudí su objetivo es fortalecer el sector privado, diversificar su economía y tener menor dependencia del petróleo. Esta no es la primera actuación por parte del país para desvincularse del oro negro, ya en junio del año pasado aprobó un “Plan de Transformación Nacional: Visión 2030” para aumentar sus ingresos no derivados del petróleo. ¿Estaremos ante el fin de los magnates del petróleo? No sabemos si por fin dejaremos atrás la herencia de Rockefeller, pero analizando los datos, éstos no son muy alentadores para dicho sector. El precio del crudo ha caído drásticamente estos últimos años, su valor se ha visto disminuido más de un 50% desde mediados de 2014 cuando aún superaba los 100$ el barril y todavía no consigue remontar incluso con los esfuerzos de los miembros de la OPEP por recortar su producción. Todo esto se debe a diversos factores, principalmente gracias a la innovación tecnológica ya que usamos menos energía per cápita que antes, el “fracking” ha propiciado una disminución de costes, el gas se ha convertido en un sustitutivo alternativo y claramente hay un cambio de tendencia hacia las energías renovables. Hace unos días, tras la presentación de resultados de BP, su consejero delegado comentó en una entrevista que nos quedan muchos años de petróleo a precios bajos y que nunca volveremos a ver el barril a 100$, en cambio, otros analistas dicen que puede llegar a los 200$ debido a la falta de oferta del mercado. Ni analistas ni productores de petróleo se ponen de acuerdo en la tendencia del mercado del crudo, pero con actuaciones como las de Arabia Saudí vemos un claro cambio de tendencia.
Según estimaciones de la revista Forbes, Saudi Aramco supera los 1.000 millones de facturación diaria, por lo que la salida a bolsa presumimos que no será por problemas de financiación. Que Arabia Saudí saque a cotizar a bolsa la mayor empresa del mundo con unos ingresos tan astronómicos, debiera inducir a pensar sobre la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos de un país, que piensa en reducir la dependencia del crudo. En diciembre de 2016, Arabia Saudí realizó la primera subasta de venta de deuda pública en busca de financiación para poner en marcha el Plan de Transformación citado, en la que captó unos 16.500 millones de euros. Parece que desde el país se han dado cuenta que el petróleo no da mucho más de sí para crecer y transformarse, y que no sólo las reservas cada vez son menores sino la demanda también.