Contáctenos: +34 922 098 062

Los países llevan su endeudamiento a máximos

DAVID MARTÍN, ANALISTA Y ASESOR FINANCIERO

25/07/2021

La deuda pública en la Eurozona cierra el primer trimestre del año por encima del 100 % del PIB, según los datos provisionales de la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat), suponiendo el mayor nivel de endeudamiento de su historia. La crisis derivada de la COVID-19 y las medidas extraordinarias de política fiscal implementadas por los estados miembros para paliar los efectos adversos de ésta, ha sido el detonante. En términos absolutos, la deuda supone un total de 11,43 billones en la Eurozona y 12,42 billones en la UE.

Los países más endeudados, en orden descendente, son Grecia (209%), Italia (160%), Portugal (137%), Chipre (126%) y España (125%), naciones en las que el sector turístico y de servicios ligados al ocio/restauración tienen un peso relativo muy relevante. El estado español, computa un nivel de deuda unos 1,4 billones, suponiendo una ratio sobre PIB que no se alcanzaba desde 1902. Este drástico aumento del endeudamiento estatal se debe a que el Gobierno central ha sido el encargado de lanzar y financiar los grandes programas (ERTES, moratorias de hipotecas, créditos a empresas, prestaciones…) para combatir la crisis, aunque se haya delegado en las CC.AA. algunas competencias para asignar los fondos o implementar las medidas correspondientes. Adicionalmente, el Tesoro es el que tiene la capacidad de acudir a los mercados de deuda pagando un menor coste, en gran parte gracias a la intervención del Banco Central Europeo.

Otro parámetro para tener en cuenta es la composición de la deuda, siendo el grueso valores representativos de deuda (bonos, obligaciones, etc.) con un 108% del total, seguido por préstamos de la UE que componen el 16,8%, préstamos de otros gobiernos de la UE representando el 2,6% y, siendo el restante, 0,4%, divisas y depósitos. Este nivel de deuda sitúa el déficit de España en el -8,2%, lo que supone una caída de 3,7 puntos porcentuales con respecto a los niveles del cuarto trimestre de 2020, año en que se había disparado por encima del 11% debido a la caída de los ingresos públicos en un 5% interanual y al aumento del gasto público del 11,4%.

Si tenemos en cuenta los datos mencionados anteriormente y situando la población actual del país en, aproximadamente, 48 millones de habitantes, obtenemos que por cada español/a se adeuda en torno a 30.000 euros, llamativo dado que en 2020 la renta media anual por hogar se situó aproximadamente en el mismo importe. Regionalmente, según las proyecciones de AIRef, el aumento de la ratio de la deuda será desigual en las distintas Comunidades Autónomas. Canarias y el País Vasco se sitúan cerca del nivel de referencia, con una ratio de endeudamiento del aproximadamente el 15% de su PIB.

Estas cifras reflejan la vulnerabilidad de la economía española y se sitúan lejos del 60% estipulado por la UE como un nivel aceptable de deuda pública (en circunstancias normales). No se trata solamente de esperar que el crecimiento económico aporte ingresos para reducir el déficit público, sino de planificar la deuda y sus costes financieros, y aplicar cambios estructurales en la economía para hacerla más competitiva a escala internacional y menos dependiente de determinados sectores.

El nivel de tipos cercanos a cero permite un mayor grado de sostenibilidad de la deuda y se está aprovechando. Pero, con el telón de fondo de la recuperación económica y los riesgos al alza de la inflación, aumentan las probabilidades de un endurecimiento progresivo de las políticas monetarias. Por consiguiente, un repunte de los tipos de interés puede generar que el elevado endeudamiento ponga en jaque la sostenibilidad del pago de la deuda. En definitiva, con el afianzamiento de la recuperación económica se debe diseñar planes de consolidación que generen una reducción sostenida de la ratio de deuda hasta niveles más prudentes y que permitan acercarse a un equilibrio presupuestario de una manera gradual.