Invertir en nuestro ecosistema
PUNEET VASWANI, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
22/08/2023
Esta última semana, concretamente desde el martes 15 de agosto, nuestra isla de Tenerife ha sido arrasada por un devastador incendio, que ha comenzado entre los municipios de Arafo y Candelaria. Sin embargo, mientras escribo estas palabras, su dimensión se ha disparado, alcanzando ya ocho municipios de la isla, quemando una superficie de más de 3.800 hectáreas y un perímetro de más de 42 kilómetros (de los cuales sólo está estabilizado entre un 15-20%), con más de 8.000 personas afectadas. Provocado o no, no deja de ser una auténtica catástrofe para la naturaleza y nuestro ecosistema vital.
Por otro lado, en los últimos años viene ganando protagonismo la problemática de la gestión de residuos en Canarias, concretamente de las aguas fecales, un fenómeno que no terminan de solucionar. Está claro que Canarias necesita otro modelo de crecimiento sostenible y una forma distinta de gestionar los residuos. Según la Asociación Empresarial Canaria de Consultores Medioambientales, anualmente se vierten al mar más de 36.500 toneladas de aguas residuales en las costas canarias, junto con otros agentes contaminantes desconocidos, con graves consecuencias para la salud humana y, lógicamente, para la fauna y flora marina.
Sin ser expertos en la materia, ¿qué soluciones están a nuestro alcance? Respecto al incendio forestal que estamos atravesando, no cabe duda de que las instituciones canarias necesitan una mayor coordinación y rapidez en la actuación ante sucesos que dañarán nuestros montes por muchos años. Un aspecto muy criticado esta semana por parte de la población es el número de hidroaviones disponibles en Canarias, esto es, la infradotación de medios es evidente ante un fenómeno que se repite anualmente. Conviene invertir mucho más por tanto en recursos para la extinción de incendios, tanto en medios técnicos como humanos. En cuanto a la gestión de aguas residuales se refiere, conviene invertir asimismo en la modernización de las plantas depuradoras de aguas y en los sistemas de alcantarillados en todos los municipios, para que éstas funcionen a pleno rendimiento. Por otra parte, para velar por la sostenibilidad de las islas, resulta un tanto inadmisible el turismo de masas sin tener estos problemas resueltos, exigiendo asimismo una mayor concienciación ciudadana.
Centrando el foco en nuestra especialidad, el asesoramiento en materia de inversión, hay fórmulas para invertir en medioambiente, sostenibilidad y en infraestructuras. Los más conocidos son los fondos de Private Equity (Capital Riesgo) y los fondos de inversión temáticos. Los primeros habitualmente invierten en infraestructuras (plantas de tratamiento de aguas, conservación del océano, reciclaje de plásticos, de aparatos electrónicos, etc.). Los segundos invierten en empresas cotizadas dedicadas a un tema específico: tratamiento del agua, explotación de la madera, gestión de residuos… todo ello, cumpliendo con el artículo 9 SFDR de los ODS de Naciones Unidas en materia de sostenibilidad y utilización responsable de los recursos, aspectos que en el ámbito de la inversión han venido para quedarse.
Como conclusión, es evidente que para todos los problemas hay soluciones. La cuestión es querer dar con soluciones eficaces y que perduren. Las instituciones públicas deben invertir más y mejor en la sostenibilidad de nuestro territorio – que cuenta con una biodiversidad única –, pero también potenciar e incentivar iniciativas privadas para tal fin, en línea con actuaciones en otros países que atraen la inversión privada e incluso filantrópica para mejorar el cuidado de su entorno vital.