Inicio de la diplomacia entre EE.UU. y Rusia
BORJA DE LA CRUZ, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
23/02/2025
En las últimas semanas se han iniciado las conversaciones entre EE. UU. y Rusia para restablecer relaciones diplomáticas y llegar a un acuerdo para que la paz en Ucrania no sea solo un deseo, sino una realidad. Pese a que estos son solo los primeros pasos y todavía queda un largo camino para alcanzar un eventual acuerdo que satisfaga a ambas partes, como inversores, debemos preguntarnos: ¿Cuáles son los posibles desenlaces de estas conversaciones? ¿Cuáles serían las implicaciones para los mercados financieros y/o nuestras inversiones?
Está claro que los desenlaces principales serían:
- Que haya acuerdo en lo que al conflicto en Ucrania se refiere y que la diplomacia tome parte entre el conjunto de naciones.
- Que no haya acuerdo y las relaciones continúen estando tensas ampliando la división entre estos dos bloques.
Bajo el primer supuesto, las implicaciones para los mercados financieros, en especial para la renta variable, serían sobre todo en los sectores relacionados con el comercio internacional y las materias primas. Bajo esta premisa podríamos observar un incremento en la oferta de materias primas que, en estos momentos, están bajo sanciones desde ambas partes. El precio de materias primas como el petróleo o el gas podrían verse afectados negativamente si la oferta incrementa considerablemente.
Además, otro sector afectado sería el de transporte marítimo y aéreo siendo el primero uno de los principales afectados. La recuperación de un comercio internacional más fluido debería conllevar a un aumento de la oferta de barcos y aviones y, además, a relajar actuales tensiones en geografías clave. Estos desarrollos deberían de conllevar una bajada del precio de los fletes, pero, por otra parte, también debería traer consigo un aumento de la demanda de ciertos materiales para la reconstrucción de Ucrania, lo que sería positivo para el precio. En términos generales creemos que el efecto del incremento de oferta y relajación de tensiones sería mayor que el aumento de demanda lo que conllevaría a un efecto negativo en el precio y, por lo tanto, en los negocios de este sector.
Bajo el segundo supuesto, en el que nada prácticamente se arregla y las posturas de ambos países se alejan, las consecuencias vendrían dadas por la continuación de este proceso de desglobalización que llevamos viviendo los dos últimos años. Podría provocar incrementos en la intensidad del conflicto y tensiones geopolíticas adicionales, lo que generaría seguramente, discrepancias entre los bienes y servicios principales que son exportados por esas regiones (en el caso de Rusia hablaríamos de materias primas energéticas).
Si nos abstraemos un momento de la situación y observamos con una visión más panorámica, podemos intuir que el primer supuesto sería positivo para una bajada de la inflación mientras que el segundo sería negativo, en el sentido de que aumentaría las presiones inflacionarias globales. Bajo esta premisa, los negocios cuya estructura de costes sea mayormente fija y no tengan poder de fijación de precio, sufrirán mucho más en el segundo supuesto que aquellos que tengan poder de fijación de precios y una estructura de costes más variable.
Es por esto último que, desde Cross Capital, siempre recomendamos realizar un análisis minucioso de cada oportunidad de inversión fijándonos en la calidad del negocio subyacente, así como en el precio que pagamos por esa calidad.