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Fiscalidad e inversión en fondos en España

JORGE BERRUEZO, BUSINESS SUPPORT
28/01/2024

La consideración de la tributación fiscal a la hora invertir en productos financieros se presenta como un aspecto crucial que puede influir significativamente en la rentabilidad final. Destaca por su variabilidad en la tributación en función del instrumento de inversión del que se trate y la importancia de diferir el pago de impuestos, especialmente en estrategias de inversión a largo plazo, igual de importante que la consideración de las comisiones en inversiones con un amplio horizonte temporal.

Es necesario comprender cómo tributan las inversiones en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), distinguiéndose entre rendimientos de capital mobiliario y ganancias y pérdidas patrimoniales, ya que se permite la compensación entre estos tipos de rentas, lo que posibilita la reducción de impuestos al restar pérdidas de ganancias, limitándose dentro de ciertos límites.

Las ventajas fiscales asociadas a la inversión en fondos en España, en comparación con otros países, dependerán de la situación fiscal específica de cada inversor, así como de la regulación fiscal vigente. A continuación, les mencionaremos algunas posibles ventajas fiscales que podrían existir en el contexto español:

  1. Tratamiento fiscal de las ganancias de capital: en España, las ganancias de capital obtenidas a través de fondos de inversión pueden beneficiarse de un tratamiento fiscal favorable. Dependiendo del tiempo que se mantenga la inversión, las ganancias de capital pueden calificar tasas impositivas reducidas. Por ejemplo, las ganancias de capital a largo plazo pueden estar sujetas a una tasa reducida en comparación con las tasas ordinarias de impuesto sobre la renta.

 

  1. Traspasos entre fondos sin tributación: en el marco fiscal español, es posible realizar traspasos entre distintos fondos de inversión sin generar obligaciones fiscales inmediatas. Esto permite a los inversores ajustar sus carteras sin incurrir en impuestos sobre las ganancias no realizadas, así como ir acumulándolas en el tiempo sin tributar por el camino.

 

  1. Posibilidad de diferir impuestos: los inversores pueden diferir el pago de impuestos sobre las ganancias de capital hasta que decidan retirar sus inversiones del fondo. Esto podría ser beneficioso para aquellos que deseen gestionar sus obligaciones fiscales de manera más flexible, por ejemplo, si traspasamos de un fondo a otro no habrá implicación fiscal y además, esa posible ganancia se suman al otro fondo sin impacto fiscal ya que el beneficio no queda a disposición del inversor, y por tanto, se difiere la carga fiscal hasta que se produzca el reembolso a disposición del inversor.

 

  1. Beneficios fiscales para inversores extranjeros: España ofrece ventajas fiscales específicas para los inversores extranjeros en algunos casos. Por ejemplo, ciertos fondos pueden proporcionar beneficios fiscales adicionales para atraer inversiones extranjeras, cómo en Madrid que te permiten deducirse hasta el 20% del total a tributar en el IRPF.

 

En nuestro país, actualmente los fondos de inversión tributan como ganancias patrimoniales y esto sucede cuando se vende o reembolsan las participaciones. Las ganancias se calculan como la diferencia entre el valor de venta o rembolso menos el valor de adquisición: si el resultado es positivo tendremos que consultar en qué tramo de la tabla del ahorro para el 2024 nos encontramos en base al beneficio obtenido, dichos tramos son, de 0 a 6.000 euros un 19%, de 6.000 en adelante hasta 50.000 euros un 21%, para más de 50.000 hasta 200.000 euros un 23%, desde 200.000 hasta 300.000 euros un 27% y de 300.000 euros en adelante un 28%, pero si por el contrario, hemos obtenido una minusvalía, la podremos usar para compensar el resto de ganancias positivas con el límite del 25% del beneficio obtenido y de esta manera obtendremos una obligación fiscal menor.

En conclusión, invertir en fondos en España ofrece a los inversores una vía efectiva para diversificar sus carteras, disfrutar de las ventajas fiscales y economías de escala. Es necesario recordar que la situación fiscal de un país siempre es cambiante y puede haber particularidades dependiendo de la situación personal de cada inversor. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar con un asesor regulado antes de tomar decisiones de inversión, dado que tienen siempre sus consideraciones fiscales.