Feliz 2017
MUNESH MELWANI Socio-Director General de CROSS CAPITAL EAFI
02-01-2017
Antes que nada, me gustaría felicitarles la entrada de año y desearles todo lo mejor. El ejercicio que termina, 2016, hizo tambalear la política internacional con el Brexit o la elección de Donald Trump como presidente de los EE.UU., ambos eventos, claros exponentes del avance de los populismos, que sin duda marcarán un nuevo orden mundial lleno de incertidumbres, que se irán despejando en los próximos meses.
En este nuevo año, serán de nuevo protagonistas los líderes políticos y los bancos centrales, que sin duda, influirán en la evolución de los mercados financieros en un contexto macroeconómico de crecimiento moderado, caracterizado por tipos de interés aún en mínimos históricos, inflación repuntando y materias primas recuperando. Para tener algo más de claridad en nuestra agenda económica, destacamos algunas fechas en clave política: 20 de enero, empieza la “era Trump” en Estados Unidos; el 31 de marzo, comienza formalmente el Brexit, esto es, comienzan las negociaciones entre Londres y Bruselas para consumar el divorcio; 15 de marzo en Holanda, donde, salvo sorpresa, está previsto que gane el partido xenófobo de Geert Wilders; 23 de abril, son las elecciones generales en Francia, donde se podrá medir el avance real de la ultraderecha en la UE con Marie Le Pen, si bien se espera que la centro-derecha de Francois Fillon resulte victoriosa; en verano, los turcos acudirán a las urnas para decidir si se reforma o no la Constitución, con el objetivo de otorgar más poder al presidente Erdogán; en Octubre, la canciller alemana Angela Merkel, se someterá al examen más complejo de su carrera, optando a su cuarto mandato consecutivo, si bien peligra por el avance de la ultraderecha en aquel país; también en otoño, China decide el futuro de su presidente Xi Jiping, con la celebración del XIX Congreso del Partido Comunista, que si bien no ha nombrado sucesor, se especula que consiga alargar su mandato hasta 2027; el 25 de Octubre, los argentinos acudirán a sus comicios que supondrán un examen para el Gobierno de Mauricio Macri, que podrá evaluar el efecto electoral de sus reformas económicas; también en Chile habrá elecciones, donde se espera que gane Sebastián Piñeira.
En clave más económica y de inversiones, vemos un año dividido en dos mitades, una primera en la que podría continuar un entorno favorable para la renta variable y otros activos con riesgo (crédito fundamentalmente), por varios motivos: las revisiones de resultados a escala global están en máximos de los últimos cinco años; los inversores están rotando desde la renta fija hacia la variable, especialmente por el punto de inflexión en las curvas de tipos y porque se esperan medidas de política fiscal; la prima de riesgo de la renta variable podría darle un impulso adicional a las inversiones con enfoque value en la fase final del ciclo alcista y pensamos que todavía hay muchas oportunidades con recorrido; sigue habiendo un exceso de liquidez en el mercado propiciado por las políticas monetarias de los últimos años, que sigue buscando destino inversor; las tecnologías disruptivas podrían darle más potencial a las compañías en términos de PER. No obstante, en la segunda mitad, hay algunos elementos que podrían pesar sobre las bolsas, tales como, una continuación en la elevación de las curvas de deuda (nivel psicológico del 3% en la TIR a 10 años del Treasury por ejemplo), así como presiones salariales que lleven la inflación en EE.UU. por encima de lo esperado y posibles señales de mercado de tapering en el caso del BoJ o el BCE. Conviene señalar que la renta variable en términos absolutos no está precisamente barata, tras 8 años de tendencia alcista, aunque con muchos vaivenes; si está atractiva vs otras clases de activos financieros y siendo muy selectivos.
Vislumbramos un año complejo, plagado de citas políticas, especialmente en Europa, algunas con efectos impredecibles, que podrían condicionar el rumbo de la economía global y en el que resulta clave la orientación que adopte la política económica estadounidense, que afectará sin duda a la evolución de las divisas y por tanto al comercio internacional. No obstante, 2017 será un año lleno de oportunidades de inversión, que requerirá gestión activa y mucha experiencia inversora. ¡FELIZ 2017!