Entrada récord de dinero en fondos de inversión
PUNEET VASWANI, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
09/04/2023
Generalmente, el año precedente se suele cerrar con previsiones y estimaciones de todo tipo por parte de los analistas, gestoras, firmas de análisis, etc., y el año en curso suele diferir respecto a dichas estimaciones, pues terminamos por encontrarnos anomalías de mercado o eventos inesperados que condicionan la evolución de los mercados financieros. A finales del año pasado, según la XIII Encuesta a Gestores de Fondos del Observatorio Inverco, una de cada tres Gestoras de fondos de inversión (FI), esperaba para 2023 suscripciones superiores a los 20.000 millones de euros para el sector. ¿Estamos encaminados a ello?
Para ponernos en contexto, el inicio de año ha sido bastante turbulento. Y las previsiones no son mucho mejores en clave de volatilidad de forma generalizada a lo largo del año, en la medida en que seguimos inmersos en el debate sobre los tipos de interés/inflación y la postura que deben adoptar los Bancos Centrales, sobre todo, con los recientes problemas derivados de la quiebra de Silicon Valley Bank (debido a una paupérrima gestión), extendiéndose a otros bancos regionales americanos (por ejemplo, First Republic). A su vez, la entidad Credit Suisse fue adquirida por UBS con el beneplácito del Banco Central Suizo y el gobierno del país helvético, para poner fin a la crisis de confianza en el primero de los históricos bancos suizos. Si ya de por sí el negocio bancario se sustenta en la confianza de sus clientes y en parte se refleja en sus cotizaciones, por su parte está la dificultad de determinar los activos tóxicos que puedan tener en balance, con lo que los baches de los bancos regionales estadounidenses y el culebrón suizo no han ayudado. Sin embargo, hay que recalcar que la regulación bancaria europea está más reforzada vs la de EE.UU. y Suiza, por lo que la situación no necesariamente ha de derivar en una crisis bancaria global tal y como parecía que se descontaba en algunas sesiones bursátiles. A todo esto, hay que sumarle que previsiblemente continuaremos viendo los efectos de las subidas de tipos en los próximos resultados empresariales (por una menor demanda y mayores costes), que ya se ha visto en algunos negocios de forma puntual en el primer trimestre.
Tras esta puesta en contexto, abordamos los flujos de entradas y salidas en los fondos de inversión. Aún teniendo el tumultuoso inicio de año, Inverco ha sacado los datos provisionales relativos a fondos de marzo de 2023, donde podemos destacar que el patrimonio de los FI aumenta en 14.500 millones de euros en el primer trimestre del año – esto es, el mayor aumento de patrimonio en un trimestre desde 2015 -, situándose por encima de los 320.000 millones de euros. Además, las suscripciones netas realizadas en lo que va de año, superan ya los 9.000 millones de euros. Por el momento, los datos del primer trimestre ya cubren en un 45% las expectativas iniciales de los encuestados que mencionamos anteriormente.
¿Y qué lectura podemos hacer de esto? Desde luego, ya lo mencionó el conocido inversor Michael Burry hace unos días; parece que la actual generación de inversores es menos pesimista y realmente se ciñe al lema “buy the dip” (estrategia relativa a comprar en momentos de caída y pesimismo para realizar coste medio y maximizar la magia de la capitalización compuesta a largo plazo). Además, en este mes de marzo, cuando más ruido ha habido en los mercados, las captaciones netas han superado los 2.300 millones de euros, a pesar de que los fondos de inversión en España registraron en el mes una rentabilidad media de -0,20%, reflejando así la confianza a largo plazo de los partícipes. De esta manera, se encadenan ya 29 meses consecutivos con captaciones netas positivas.
Si desgranamos estos flujos de entradas y salidas por categorías y vocación inversora, la estrella sin duda continúa siendo la categoría de fondos de renta fija, que lideran el ranking de crecimiento de patrimonio con 2.914 millones de euros (8.958 en lo que va de año). Esto es fruto tanto de las aportaciones de los partícipes como de la evolución positiva por los mercados de bonos. Destaca la renta fija a largo plazo, que concentra la mayor parte de dicho crecimiento, reflejando que los inversores han comenzado a aumentar algo la duración de sus carteras. Por su parte, el resto de las categorías experimentaron retrocesos – bien por salidas de patrimonio o por la evolución de los mercados – de la siguiente manera: fondos de renta variable internacional (-1.240 millones); fondos mixtos (-721 millones); y fondos de retorno absoluto y renta variable nacional (-380 millones en su conjunto).
Como conclusión, resulta crucial que la vocación del ahorrador en España evolucione, contemplando la inversión en activos financieros como fórmula de ahorro. Esta mentalidad, derivará a largo plazo en tener capacidad de preservación de capital, evitando la pérdida de poder adquisitivo, y propiciando la generación de rentabilidades para cumplir los objetivos de nuestra planificación financiera vital.