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La divergencia continua

BORJA DE LA CRUZ, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
30/06/2024

En lo que llevamos de año, los mercados financieros de renta variable han protagonizado subidas del 16% (S&P500) en EE. UU., +11% (Eurostoxx 50) en Europa, +8% (FTSE 100) en Reino Unido y de +6% (Hang Seng) en China. Las razones por estás subidas las hemos comentado en otros artículos dominicales: crecimiento proveniente de la IA, expectativas de tipos de interés, soft-landing, elecciones americanas, entre otros.  

A simple vista parece que a los inversores de manera generalizada les ha ido muy bien este primer semestre del año. Además, podríamos sacar conclusiones rápidas sobre el buen estado de la economía global. Sin embargo, cuando indagamos en los drivers que han causado los rendimientos de los índices y los analizamos, nos damos cuentas de algunas verdades enmascaradas.

Es bien sabido que las compañías de gran capitalización, sobre todo las asociadas con la IA, han sido los principales motores de los rendimientos de los índices (especialmente los americanos). Todo este optimismo en relación con las llamadas “Big Tech” ha hecho que los retornos en bolsa aumenten mientras que las compañías de pequeña/media capitalización e incluso empresas de gran capitalización, pero con negocios en otros sectores, se queden rezagadas. Desde inicio de año, el índice Russell 2000 lleva en torno a +1% de rentabilidad lo que supone una diferencia de unos 14 puntos porcentuales contra el S&P500. Es más, si tenemos en cuenta el Dow Jones 30, la diferencia con el S&P es de 11 puntos porcentuales. Estos datos ejemplifican que la divergencia no para de aumentarse y existen varias razones por las que este fenómeno ocurre:

  1. Con respecto al DowJones y otras empresas de gran capitalización, si observamos los crecimientos esperados del beneficio por acción (BPA) y los múltiplos (P/E) entendemos que muchas veces no se pueden justificar re-ratings significativos si el BPA no crece o ha empezado a decrecer. Esto nos indica la salud económica real de este tipo de compañías.
  2. Con respecto al Russell 2000, si bien es cierto que dentro de este índice hay empresas con peor perfil financiero que las Big Tech, también lo es que hay muchas compañías con mejores perspectivas de crecimiento. Adicionalmente, si analizamos el S&P500 equiponderado observamos que la divergencia con el S&P500 es notable. Esto ocurre debido a cómo están elaborados los índices donde en el S&P500 las acciones de mayor capitalización tienen una mayor influencia sobre el total.

La segunda razón está acentuada por el auge de la inversión pasiva en las últimas dos décadas. Es un ciclo que se retroalimenta hasta que por algún motivo se rompe. El índice rebalancea el alza el peso del valor X porque aumenta su capitalización, los ETFs siguen al índice con lo reajustes de peso y así creamos el fenómeno del momentum.

La realidad es que la mayoría de las compañías, este año, no han tenido un rendimiento tan extraordinario como el que los índices hacen parecer. Todo se concentra en unas compañías que parece que se han beneficiado enormemente por la IA y por este fenómeno explicado anteriormente. Mientras tanto, los retornos esperados para compañías pequeñas y medianas siguen ampliándose. Feliz Domingo.