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El atractivo de la India para invertir

PUNEET VASWANI, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
28/05/2023

Hace ya varios años desde que la comunidad inversora puso el foco en los países emergentes como regiones en las que invertir para complementar la parte más “satélite” de la cartera – esto es, inversiones más activas/rotativas de la cartera en la que se incluyen oportunidades de inversión concretas en el tiempo, que contribuyan a maximizar retornos. En este sentido, la India como región en la que se podría poner el foco, ha estado en el punto de mira como la tierra de oportunidades ilimitadas y con mayor potencial a nivel global, que podría replicar a su manera la historia de crecimiento de China. En estas líneas trataremos de ver características estructurales por las que India puede suponer una buena oportunidad en el largo plazo, así como distintas fórmulas para poder invertir en este mercado.

En primer lugar, la rapidez y fuerza con la que crece el mercado indio es inigualable. El PIB real del país ha estado creciendo de media un 6,5% interanual durante los últimos 15 años. Asimismo, acompañándolo de las previsiones del FMI más recientes, se espera que este año su PIB aumente un 5,9% y un 6,3% en 2024, manteniéndose como una región resiliente en un entorno mundial que está empezando a mostrar su debilidad y fragilidad ante las subidas de tipos de interés en las economías desarrolladas.

En un país donde aproximadamente un 60% del PIB procede del consumo interno, resulta clave que, demográficamente hablando, la India haya superado a China en número de habitantes en este mismo año con la friolera de +1.400 millones de habitantes. Además, cuenta con la población joven más grande del mundo, con una competitividad interna tremenda, siendo el mayor proveedor de graduados universitarios del mundo, y con el tercer grupo más grande de científicos y técnicos de forma global.

¿Por qué esto es relevante? Porque uno de los principales efectos de semejante expansión económica y demográfica, es la consolidación de una clase media con un creciente poder adquisitivo, así como una evolución de sus hábitos como consumidores con un sesgo hacia occidente. El PIB per cápita de la India es de unos 2.500 dólares (una quinta parte del de China y 1/3 del de Brasil). Sin embargo, se espera que alcancen los 15.000 dólares per cápita para 2047. Las oportunidades son relevantes, no sólo en el sector tecnológico (Apple abría su primera tienda en la India en abril, expandiendo su negocio en Asia), sino también en empresas que fomentan y canalizan dicha demanda interna creciente del país, como las empresas industriales, las de consumo discrecional y el sector financiero.

Teniendo en cuenta todos los motivos estructurales y macroeconómicos que acompañan, ¿cómo podemos invertir en la India? ¿Merece la pena según las valoraciones actuales?

Está claro que para invertir en este mercado se requiere de una especialización importante en la región y conocer los usos y costumbres de gobiernos, compañías y consumidores. Podemos invertir directamente en compañías analizando sus fundamentales, pero seguramente se nos escapen detalles de índole más cultural. En este sentido, existen fondos de private equity o fondos de inversión focalizados totalmente en la región, que cuentan con gestores locales, especializados y 100% alineados con los inversores, dado que están totalmente convencidos de la oportunidad que supone la India a largo plazo.

En cuanto a las valoraciones, cabe destacar que la renta variable india cerró un 2022 relativamente bueno (Nifty 50: +5,79%) vs la mayoría de los mercados mundiales. Los fundamentales de las compañías indias y las perspectivas a medio/largo plazo siguen siendo estables para el país, si bien es cierto que las valoraciones en la región resultan exigentes: en el corto plazo pueden estar acompañadas de volatilidad y encontrarse con algunos vientos en contra, como los múltiplos del índice, que ahora mismo cotiza por encima de su media a largo plazo, con un precio/valor contable de 3,1x y precio/beneficio de 21x, basado en un crecimiento de los beneficios del 10% en marzo de 2023.

Definitivamente, las oportunidades a nivel global están para quien las busca. Las perspectivas para el país a largo plazo son positivas, posiblemente acompañadas de volatilidad en el corto plazo debido a la situación macroeconómica global, pero lo que resulta crucial es entender la inversión como el mejor medio para el ahorro a largo plazo. Por tanto, cuanto más amplio sea nuestro horizonte de inversión para nuestras inversiones, mejor será la tasa de capitalización compuesta que multiplicará exponencialmente nuestro ahorro.