Consecuencias reales de los aranceles
27/04/2025
Desde que ha llegado la administración de Trump al mando de la primera potencia mundial, no se ha hablado de otra cosa, la nueva política arancelaria que ha puesto patas arriba todo el comercio global y que amenaza con causar un daño tremendo a la economía si los países no empiezan a realizar acuerdos de comercio bilaterales.
En los últimos artículos hemos hablado largo y tendido sobre los aranceles y el efecto inicial que ha tenido en los diversos activos financieros como: renta variable, renta fija, divisas y materias primas. Sin embargo, en este artículo, aprovechando que está empezando la temporada de resultados corporativos de por medio, vamos a intentar discernir cual es el efecto real en los negocios ciertos tipos de compañías.
Para empezar, vamos a discutir los efectos directos de los aranceles. La fabricación de la mayoría de los productos del mundo está externalizada en China y en India. Esto ya es un efecto directo para los bienes terminados en China que entran en el mercado americano. Pero, yendo más allá, y entendiendo que las cadenas de suministros de muchos bienes como: automóviles, aviones, maquinaria, ropa, entre otros, son extensas, intrincadas y complejas, se puede intuir que las estructuras de costes de las compañías americanas que hacen el producto final en el país se pueden volver completamente insostenibles.
Otro efecto, más indirecto, pero que estamos empezando a ver ya, es que, derivado de la incertidumbre y de la percepción de desorganización por parte de la administración de Trump (cada día salen noticias o declaraciones completamente contradictorias), un asignador de capital como el CFO/CEO de cualquier compañía va a parar cualquier decisión sobre proyectos de inversión que estaban en proceso de ser llevados a cabo. La poca visibilidadque hay, la poca seguridad que existe sobre si el margen económico de ese producto/proyecto futuro que quieres realizar se evaporará por un nuevo arancel o arrebato de los oficiales del gobierno y la incertidumbre en torno al crecimiento económico y la salud económica de los consumidores hace que la inversión y la financiación se paren por completo.
Podemos ejemplificar esto de una manera sencilla (permítanos un caso un poco extremo con el fin de ser lo más didáctico posible):
- Imaginémonos una compañía como Boeing que realiza aviones y se terminan de realizar en EE. UU. Cada avión se vende por 1.000 USD.
- Ese avión, para fabricarlo en EE. UU., necesita 100 tuercas, cada tuerca cuesta 1 USD, y términos didácticos, supongamos que sólo las tuercas se producen fuera de EE. UU.
- Los demás costes de fabricación del avión suponen 600 USD, es decir, en total 700 USD incluyendo las tuercas. De esta manera, el margen de beneficio es de 300 USD o un 30%.
- Esas tuercas se importan desde China, entonces con los aranceles actuales del 145%, esas tuercas cuestan 2,45 USD/unidad. En total las 100 tuercas salen por 245 USD o 145 USD más. El margen de beneficio ahora del avión es de 155 USD o el 15,5%. Una caída de casi el 50% debido al arancel en un solo input del proceso de fabricación.
Este ejemplo sencillo se puede exportar hacia cualquier industria que tenga las bases manufactureras o se nutran, en el proceso de fabricación, de productos provenientes de países con aranceles impuestos.
¿Qué es lo que se busca con estos aranceles? Traer todos estos procesos de fabricación de vuelta al país americano. ¿Tiene sentido? No. Probablemente hacer este tipo de productos en EE. UU., en muchos casos, cueste incluso que el propio producto importado con el arancel. Así que, lo único que ganas es destruir a tu propio consumidor y tejido productivo.
A medida que pase el tiempo, iremos discerniendo cual el es el objetivo real de los aranceles y el rumbo que coge la administración americana con respecto a estos. De momento, los equipos directivos de las compañías presentando resultados corporativos, en su mayoría, no se atreven a aventurarse sobre lo que puede pasar.