Financiación alternativa contra el COVID19
CRISTINA JEREZ, MARKETING Y DESARROLLO DE NEGOCIO
Abril 2020
Los efectos del COVID-19 en la economía mundial ya se están dejando notar y, no cabe duda, de que éstos tendrán una incidencia aún mayor en el sector turístico, especialmente en el hotelero, con un impacto acorde a la magnitud de la propagación del propio virus, dada la excepcional situación en la que nos encontramos, nunca vista. Los analistas coincidimos, la recuperación se aleja de la forma en V -es decir, recuperación rápida, en forma de rebote, después de una caída igualmente veloz- y se acerca a una forma en U- que asegura un valle algo más largo de lo esperado, con pocos movimientos alcistas- adentrándonos en una más que posible recesión económica muy próximamente.
La recuperación, por tanto, no va a ser sencilla y se abre una gran pregunta, ¿cuándo comenzaremos a salir del estado de alarma y confinamiento y comenzaremos a recuperar la normalidad? En el mejor de los casos, y tal como ha anunciado recientemente el Gobierno, el 26 de abril empezaremos a salir lentamente de esta situación. Esto es, tal y como nos ha enseñado la experiencia de otros países como China, una situación igualmente excepcional y no una completa vuelta a la normalidad. Vamos a pasar por un periodo postcuarentena, que promete ser igualmente un desafío para el sector turístico. El país asiático ha salido del confinamiento, sí, pero con una serie de medidas que garantizan el distanciamiento social (control de temperatura, medios de transporte a media capacidad, bares con aforo limitado,…), en general, poco compatibles con la actividad turística.
Los informes preliminares de los expertos señalan una recuperación entre el escenario en “U” y el escenario en “L”, este último es, el más pesimista de todos, dónde la recuperación tardaría meses, incluso años, pasando de recesión a estado de depresión económica. En estos informes, como el presentado por Deloitte a sus clientes en un webinar privado, del que se han hecho eco varios medios, la recuperación la veríamos en forma de logo de Nike, es decir, una caída muy rápida, y una recuperación lenta y sostenida, en pendiente. Respecto al sector turístico y de transporte, plantea la siguiente cronología: junio, comienzo de viajes de primera necesidad; agosto, turismo doméstico o nacional; noviembre, turismo corporativo y eventos pospuestos; diciembre, comienzo de la recuperación del turismo internacional. Con esto, señalan el primer trimestre de 2021 como el momento en el que se recuperará el sector, definitivamente, un escenario cada vez más realista y desalentador. Este análisis viene acompañado de un segundo informe, “Barómetro de empresas”, donde recogen la valoración de los propios empresarios sobre los efectos de la pandemia en sus negocios, considerando también que la recuperación vendrá el primer semestre de 2021.
Pero como señalan otras grandes consultoras, como PwC, hay que tener especial cuidado a la hora de hablar de los posibles escenarios de recuperación, dado que los hábitos de consumo se han visto modificado y, por tanto, serán diferentes tras la salida de la crisis. Más aún, en un sector como el turístico, tal y como nos adelanta la experiencia China, donde ya se ha comenzado la recuperación, abriéndose el flujo de pasajeros y reabriéndose algunos hoteles con ciertas restricciones, como la medida de la temperatura.
El sector turístico se enfrenta a una situación inédita, donde las pequeñas y medianas empresas hoteleras canarias, así como las de mayor tamaño, deben afrontar los posibles problemas de liquidez, consecuencia directa de esta pandemia sanitaria que, por el momento, restringe y limita los movimientos de los viajeros y, previsiblemente, en el futuro próximo, reducirá los ánimos de visitarnos a los millones de turistas que pasan por las islas. Ante la excepcionalidad de la situación, se necesitan medidas intervencionistas urgentes por parte del Gobierno, que garanticen la inyección de liquidez en las empresas.
Efectivamente, y ante el desafío económico de esta pandemia, el Gobierno de España ha comenzado a generar una serie de medidas que pretende paliar los efectos del coronavirus en nuestro tejido empresarial. En lo que a nosotros nos respecta, resulta de especial interés las líneas de financiación ICO para el sector turístico, que prometen poner a disposición de las empresas 400 millones de euros en préstamos de hasta 500.000€porempresa Como posiblemente ya conoceréis, los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), facilitan el acceso de las empresas a los mismos, con condiciones crediticias más competitivas y de la mano de las entidades bancarias colaboradoras. Esta línea de crédito especialmente destinada a las empresas del sector afectadas por el COVID-19, se ha unido a la misma línea que se había generado para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook. También cabe señalar el lanzamiento de una línea de avales del ICO por 100.000 millones para empresas y autónomos, a ser canalizados por los bancos en forma de créditos, dejando a su discreción el coste final.Estas líneas son, efectivamente, algunas de las medidas posibles y necesarias que debe activar el Gobierno pero, por sí solas, puede ser insuficientes.
Existen otras fuentes de financiación alternativas privadas que pueden ser de gran ayuda, más allá de estas medidas gubernamentales o la banca tradicional. Hace un tiempo hablamos de tres de ellas en este mismo blog: inversión privada, aportada por un socio financiero, fondos de crédito y plataformas online de créditos, como las especialmente destinadas al pago de circulante, facturas, pagarés, contratos y préstamos a corto plazo. La proliferación de este tipo de alternativas de financiación, muchas de ellas a través de plataformas online (fintechs), facilitan nuevas fuentes de liquidez para las empresas turísticas que se ven afectadas por esta pandemia. Desde Cross Capital, trabajamos con algunas muy solventes y ágiles, animándoles a que las utilicen con nuestro asesoramiento