Pensiones 13 x 40
JOHANNA PRIETO, FINANZAS CORPORATIVAS
17/11/2019
La publicación de los resultados de la séptima encuesta anual del Instituto BBVA de Pensiones arroja datos tan curiosos, que nos cansaremos de ver noticias en la prensa al respecto en las próximas semanas. Sin embargo, el temor generalizado sobre el sistema público de pensiones es una realidad y la necesidad de emprender reformas para dar estabilidad, sostenibilidad y complementariedad al mismo es donde centraremos el foco.
Sin entrar en las tripas metodológicas de la encuesta, es relevante mencionar que se trata de una encuesta dirigida a españoles residentes en España entre 1957-1977, lo que se denomina comúnmente generación del “baby boom”. Según los resultados de la encuesta, 1 de cada 3 españoles no confía en que pueda cobrar una pensión hasta que fallezca y más de la mitad de los encuestados asume que sus ingresos en la vejez no le van a permitir vivir sin aprietos. Sin embargo, aunque la mayoría de los encuestados reconoce que se debe ahorrar para la vejez, más del 66% asume que sus únicos ingresos se limitarán a la pensión pública. Es decir, aun reconociéndose la fragilidad del sistema de pensiones públicos y la necesidad de contar con ingresos adicionales a la pensión pública, la mayoría de los encuestados no han llevado a cabo actuaciones al respecto. ¿Qué sentido tiene esto? La respuesta es clave, el desconocimiento o la falta de cultura financiera.
Como punto de partida, un gran porcentaje de los encuestados no sólo reconoce que no conocen cómo funciona el sistema, sino que más del 70% de los mismos tiene la errónea convicción de que la pensión que cobrarán a lo largo de su vida es menor vs lo que han contribuido. Es justo en este aspecto donde está el mayor error en lo que respecta a las pensiones en España y donde se debería poner hincapié para que los individuos nos hiciéramos cargo realmente de la sostenibilidad de las pensiones. Si a todos nos quedara claro que por cada 3 años de cotizaciones sólo se cubre un año de jubilación, interiorizando así que por los 40 años de trabajo cotizados sólo “nos corresponderían” 13 años de jubilacióny que la única manera de financiar los desequilibrios del sistema será con las contribuciones de los trabajadores en activo, asumiríamos que, muchos de nosotros puede que no lleguemos a cobrar lo que esperamos, incentivándonos así a contribuir a sistemas de pensiones o de ahorro privado. Resulta incomprensible que más del 60% de la población confíe en la sostenibilidad del sistema de pensiones público como única alternativa para vivir en su jubilación teniendo en cuenta esta proporción. Está claro que, en el país de la picaresca, la población no va a tomar la iniciativa asumiendo que, si no es del sistema actual, su pensión va a estar garantizada con cargo a las cuentas públicas, y que mientras sean otros los que se encarguen de nuestro dinero, no asumiremos la responsabilidad de autogestionarlo. Deben ser así las instituciones públicas las que pongan los números sobre la mesa y hablen directamente de la “insostenibilidad del actual sistema público de pensiones” como primer paso para incentivar el ahorro privado de aquellos que no las vean venir.
En España existe una amplia oferta de planes de pensiones privados, de todos los gustos y colores, o, mejor dicho, que invierten en toda clase de activos financieros y con distintas rentabilidades potenciales y riesgos asociados, según para cada perfil del partícipe. No obstante, es una evidencia empírica que los productos de gestoras independientes lo hacen mejor a largo plazo, en términos de consistencia de su rentabilidad, que los productos “bancarizados”. Les animamos a que descubran estos Planes de Pensiones fuera de las campañas comerciales bancarias con un mayor alineamiento con sus intereses y objetivos. El único que se gestiona desde Canarias es Legacy(www.legacy-fund.es), comercializado por CASER, cuya rentabilidad este año es del 11%.