El BCE retrasa la subida de tipos
JESÚS RODRIGUEZ, ASESORAMIENTO PATRIMONIAL
03/02/2019
Tras su última reunión el pasado miércoles, el Banco Central Europeo (BCE), mantiene los tipos de interés oficiales intactos, al 0%, en línea con lo esperado por el mercado; de hecho, se lleva tiempo augurando una primera subida de tipos para el tercer trimestre de este año, pero hay elementos que indican que en 2019 no va a ser.
El pasado diciembre, en el marco del proceso de normalización monetaria, la institución anunció el fin de su programa de recompra de deuda, un instrumento de política no convencional, que el BCE ha venido utilizando para mantener bajos los tipos de los mercados monetarios e inyectar liquidez en la Eurozona con el objetivo de facilitar el crédito y reactivar la economía. Sin embargo, no supone una retirada total de los estímulos, ya que, según palabras del presidente de la institución, Mario Draghi, se reinvertirán el 100% del dinero de los bonos una vez venzan “durante un período prolongado, tras la fecha en la que se comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE”.
Durante la última reunión, el presidente admitía que los datos económicos eran más débiles de lo esperado, lo que supone un menor impulso económico, mientras persiste la incertidumbre generada por riesgos como la guerra comercial, la ralentización en la economía China, el fin de los estímulos fiscales en Estados Unidos y el Brexit. Por si esto fuera poco, la economía italiana ha entrado oficialmente en recesión técnica este pasado jueves, una vez conocido el dato que confirma el retroceso del PIB durante el cuarto trimestre del año. Por otro lado, Draghi considera que Europa se encuentra en una situación más favorable con respecto a 2007, antes de que la economía mundial sufriera la Gran Crisis Financiera. Esto supone unos bancos con balances más saneados, más solventes, preparados para asumir escenarios adversos y continuar impulsando el crédito. Además, la evolución del mercado laboral es positiva y continúan las subidas salariales, lo cual suponen un soporte a la inflación, cuya estabilidad en torno al 2% es el objetivo principal del organismo.
Aunque no todo ha sido negativo en sus declaraciones a los medios, la incertidumbre y el menor crecimiento económico hace que surjan dudas en el mercado en torno a la fecha de subida de tipos. Actualmente se prevé que la Eurozona, en la medida en que los datos macro están siendo algo más débiles que lo esperado, sobre todo por la demanda externa y por favores que han afectado a sectores específicos, no va a estar preparada para afrontar dicha subida el tercer trimestre de este año como se tenía previsto, y hasta hace poco descontaba el mercado, y ésta se retrasará como mínimo a 2020.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ha implementado nueve subidas de tipos desde 2015, esperándose asimismo dos incrementos adicionales para el 2019. Sin embargo, desde el pasado noviembre, la Fed ha dado un giro al tono de su discurso, siendo este más moderado, al declarar que los tipos se situaban “justo por debajo” del nivel considerado como neutral, esto supone una rebaja en la presión de los mercados. De hecho, durante el último comité han decidiendo realizar una pausa en la subida de tipos.
Con todo, aunque actualmente el discurso sea acomodaticio y lo que hagan los tipos oficiales, preocupa un poco menos a los inversores en estos momentos, quien sabe, quizás Draghi, que deja su cargo este año, no se quiera despedir sin subir tipos al menos una vez.