10 de años desde la caída de Lehman Bros.
MUNESH MELWANI SOCIO-DIRECTOR GENERAL DE CROSS CAPITAL EAFI
18-09-2018
Aparte de recordarme que llevo algo más de dos décadas en el sector de la inversión y las finanzas corporativas, tengo que decir que la fatídica fecha del 15 de Septiembre de 2008, sin duda supuso un antes y después en el mundo que conocíamos.
Por aquel entonces yo era Director de Tesorería y Mercados de Capitales de una conocida entidad financiera, con unos 1.000 MM. € bajo gestión en las carteras de inversión, con perfil conservador, dado que mayoritariamente invertíamos en deuda pública, poca renta variable directa, aunque también hacíamos multigestión vía fondos y teníamos exposición a no cotizadas vía private equity. Ya acumulaba 10 años de experiencia y había tenido que lidiar con varias crisis anteriores: la asiática en el 97, la quiebra del hedge fund LTCM en el 98 junto al impago de la deuda rusa el mismo año, el estallido de la burbuja puntocom en el 2000, el atentado de las torres gemelas en el 2001, …, pero nada como la Gran Crisis Financiera, que dio sus primeras señales en 2007 y cuyo hito más importante por las consecuencias que traería consigo, fue sin duda la caída de uno de los bancos de inversión referentes para el mundo entero: Lehman Brothers. Por destacar algunas de esas señales: los problemas en las carteras del banco Bearn Stearns, la quiebra del sistema bancario en Islandia, los rescates de las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, la caída de la aseguradora AIG, pero sin duda, el gran estruendo fue la quiebra de Lehman.
Yo era fan de algunos de sus research, dado que tenía buenos analistas. Recuerdo el silencio en la sala donde me reuní con mi equipo el 15-S y de decirles “se ha dejado caer uno de los grandes, que seguro traerá implicaciones muy negativas sobre el sistema financiero y la economía real a escala global”. Si bien no iba mal desencaminado, me quedé corto con mi afirmación, dado que todavía, tras 10 años, muchos siguen sufriendo las consecuencias, de lo que, en origen, fue fruto de la ambición humana, de una mala praxis bancaria y de un modelo de entidad financiera que nadie querrá replicar.
La pregunta en aquella sala era “¿Qué vamos a hacer al respecto?” Pues bien, lo primero era hacer una evaluación de daños, tanto directos en cuenta propia, como en el caso de los clientes. Lo nuestro era bien poco y además de forma indirecta por alguna posición de algún fondo de inversión que estaba invertido en algún bono con colateral de Lehman, con lo que nada, muy residual. No obstante, el revés de los mercados por aquellas fechas, que iba a generar minusvalías importantes en las carteras, había que mitigarlo de alguna forma, con lo que procedimos a realizar coberturas en lo que se podía. En el caso de los clientes, también muy residual, pues comenzaban a invertir en fondos de inversión (el producto estrella de ahorro, seguían siendo las IPFs por aquel entonces), pero había que informar con total transparencia.
Lehman marcó el inicio de la Gran Crisis Financiera y quizás lo más destacable es que, aparentemente, tanto los Bancos Centrales como los privados (tras una crisis de confianza hacia los mismos), han hecho los deberes en términos de solvencia y liquidez para evitar colapsos del sistema financiero propiciados por la deuda y la mala praxis. Sin embargo, en el futuro se generarán nuevas crisis con total seguridad, dado que es intrínseco a la naturaleza humana, si bien, probablemente no la causen los bancos, sino más bien los gobiernos o las empresas, veremos.