UK año cero
AYTHAMI GONZÁLEZ Asesoramiento y Gestión Patrimonial en Cross Capital
02-04-2017
De acuerdo al deseo del pueblo británico, Reino Unido abandona la Unión Europea, una decisión que no tiene marcha atrás”, estas han sido las palabras de Theresa May una vez confirmada la activación del artículo 50 que separa definitivamente a Gran Bretaña de Europa. La primera ministra británica ha sido muy contundente con la decisión del pueblo, sin titubear y ha querido expresar a través de sus mensajes su convicción de que los tiempos venideros serán mucho mejores. Desde que el pasado 23 de Junio el Reino Unido votara por abandonar la Unión Europea contra todo pronóstico, la economía doméstica al igual que el mercado bursátil británico no ha experimentado cambios significativos. No es este el caso de la Libra, la cual ha visto cómo perdía aproximadamente un 20% de su valor respecto al Euro y estimulaba así un rebote de las bolsas y el incremento del gasto y el consumo. Sin embargo, aún sin haber iniciado las negociaciones, los problemas empiezan a florecer, la inflación alcanza casi el 2,5% y se espera que supere el 3,5% ante la depreciación de la divisa. Los precios de las importaciones se han disparado afectando principalmente a los hogares a través de los bienes básicos de consumo. Una vez que se ha dado el pistoletazo de salida del Artículo 50 ¿Ahora qué?
El gobierno británico ha hecho todo lo posible por controlar la Libra y frenar su derrumbamiento, inyectando liquidez en el mercado o bien comprando su propia moneda en el mercado de divisas, o a través de instrumentos financieros como bonos gubernamentales, préstamos interbancarios. Este no es un caso aislado, pues también lo hemos visto en Suiza, cuya moneda el Franco Suizo se convirtió en valor refugio en el año 2011 ante las dudas sobre la continuidad del Euro y la fragmentación de Europa. El flujo de dinero hacia el país alpino se hizo incesante poniendo en peligro su competitividad. Ante esta situación el BNS (Banco Nacional de Suiza) decidió que compraría todos los Euros necesarios a cambio de imprimir Francos para depreciar la moneda, que en ese entonces estaba a 1,20 Francos por Euro; tarea ardua que no ha podido mantener pues ya el Franco cotiza a 1,07 por Euro, casi a la paridad. ¿Podrá el Banco de Inglaterra frenar la depreciación de la libra? Escocia no ayuda, dado que se postula como una nueva piedra en el zapato para los planes de Inglaterra y la principal contraparte negociador, esto es, Alemania ya ha dejado claro que el Brexit será duro.
El acuerdo comercial entre Reino Unido y Europa es el tema central, y que más interesa a los británicos, pero la activación del artículo 50 tiene unas dimensiones mucho más amplias. Tal y como ha dicho el negociador jefe de la Unión Europea Michel Barnier “se acabó llevar el perro a España de vacaciones”, para expresar la magnitud de lo que está por llegar, cifrada en 60.000 millones de euros por la Comisión Europea. El 1 de abril de 2019 es la fecha límite para negociar y zanjar el acuerdo, pero parece razonable pensar que el proceso se alargará. Europa ha negociado los acuerdos comerciales todo este tiempo como un todo, si un país extranjero vende en España debe cumplir las leyes Europeas, 28 países unidos con un alto poder de negociación, ahora Reino Unido está solo y el panorama quizás sea algo más complicado. Desde luego, lo que vaticina es una elevada volatilidad en el mercado de divisas y que no será un plácido trayecto para el Reino Unido.