La política monetaria sigue suavizándose
15/12/2024
La tendencia de desescalada de los tipos de interés iniciada a mediados de este año por los principales bancos centrales sigue su curso. Este jueves, la atención se centró nuevamente en Europa con la reducción de tipos realizada por el Banco Central Europeo (BCE) en 25 puntos básicos y por el Banco Nacional de Suiza, en 50 puntos básicos, situando sus tipos de interés en torno al 3% y al 0,50%, respectivamente.
Este movimiento refleja el esfuerzo por impulsar la actividad económica en un contexto en el que los datos económicos indican que la inflación ha dejado de ser el principal desafío, acercándose progresivamente al objetivo del banco central del 2%, a la vez que los datos de crecimiento económico apuntan a un panorama incierto, con un crecimiento que sigue siendo insuficiente para asegurar una correcta recuperación y bienestar económico-social.
En este sentido, esta última reducción del año refleja la urgencia de los bancos centrales por dinamizar una economía europea que se encuentra estancada, marcada por tensiones geopolíticas crecientes y la entrada de nuevos competidores globales con costos laborales más bajos y estructuras productivas más ágiles, lo cual añade presión a las economías europeas.
Aunque la estimulación del endeudamiento y la inversión a través de la bajada de tipos parece ser una estrategia válida, especialmente tras un período prolongado de tipos elevados, las previsiones de crecimiento revisadas y publicadas por el BCE son motivo de preocupación. Y es que apuntan para la Eurozona apenas a un 1,1% para 2025, un 1,4% para 2026 y un 1,3% para 2027, por lo que se generan serias dudas sobre la capacidad de la economía para generar producción, empleo y competir de manera sostenida.
Además, la incertidumbre generada por la reelección de Donald Trump y un más que probable aumento en los aranceles estadounidenses, así como su efecto sobre las principales industrias exportadoras de la Eurozona como la alemana (en recesión) o la francesa, añade un riesgo adicional a las ya débiles perspectivas de crecimiento. Ante ello es destacable preguntarse: ¿Cómo han reaccionado los mercados a estas medidas? ¿son suficientes para abordar los problemas estructurales subyacentes que siguen lastrando el potencial económico de la región? ¿Qué debemos esperar como inversores?
En primer lugar, la primera reacción ante la bajada de tipos ha sido muy moderada en el caso del BCE, ya que el mercado ya descontaba la reducción de 25 puntos básicos, pero positiva en el caso del Banco Nacional de Suiza, debido a que fue 25 puntos básicos mayor que lo esperado. No obstante, el discurso transmitido por el BCE a pesar de reiterar que su política sigue siendo restrictiva, abrió la posibilidad a nuevas reducciones de tasas en las próximas reuniones, lo cual podría amplificarse por las posibles reducciones que realicen otros bancos centrales como la Reserva federal de EE. UU. en las próximas semanas.
En segundo lugar, en cuanto a la efectividad de estas medidas, tenemos que entender que la continuación en la reducción de tipos, a pesar de ser positiva, sin reformas estructurales y fiscales sólidas, la Eurozona corre el riesgo de un bajo crecimiento o incluso estancamiento, por lo que la bajada de tipos podría no ser suficiente para resolver los problemas más profundos que enfrenta la economía europea como la baja competitividad, los elevados costos laborales, la escasa innovación o la sobrerregulación y burocracia.
Por último, para los inversores el panorama de crecimiento europeo sigue siendo algo incierto. Los sectores más sensibles a los tipos de interés, como el financiero o el de consumo, así como el precio en los bonos estatales, experimentarán un impulso temporal, pero los riesgos derivados de las tensiones comerciales, el excesivo endeudamiento público, la baja productividad y la falta de reformas estructurales podrían seguir presionando a la baja las perspectivas de crecimiento a más largo plazo. A pesar de ello, creemos que Europa sigue siendo un buen lugar donde invertir y la región, en su conjunto muy diversa, sigue presentando buenas oportunidades de inversión.