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Las expectativas detrás del Bitcoin

JORGE BAUER, TRAINING – CROSS CAPITAL

20/10/2024

Desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el mercado de las criptomonedas ha vuelto a repuntar y ser noticia en los principales medios financieros. El Bitcoin, la criptomoneda de referencia, ha sido el ejemplo más claro de este movimiento aproximándose en el momento de escribir este artículo, a niveles próximos a los 100.000 dólares.

Este nuevo rally ha sido impulsado por un creciente optimismo respecto a la adopción institucional, un marco regulatorio más favorable con la entrada de Donald Trump en la Casa Blanca y el lanzamiento de nuevos productos financieros como las opciones sobre fondos de inversión cotizados en bolsa (ETFs). Y es que, a medida que el precio del Bitcoin va alcanzando nuevos máximos, cada vez son más los inversores que empiezan a reconsiderar su opinión acerca de éste, transformando su percepción desde la idea de que las criptomonedas son activos especulativos y sin valor, hacia la idea de que éstas pueden ser una alternativa segura y estable de cara a proteger e incrementar el patrimonio en el largo plazo. Ante ello cabe preguntarnos si el Bitcoin es realmente un activo refugio, su valor, y la duración que tendrá este nuevo rally en la cotización del Bitcoin.

En primer lugar, sobre si es o no un activo refugio, es importante recordar que el Bitcoin nace como un sistema de pagos descentralizado, es decir, alejado de la intervención estatal y respaldado por una tecnología disruptiva conocida como blockchain o cadena de bloques. Esta tecnología funciona como un registro digital descentralizado de transacciones compartidas entre una red que es inmutable. La asociación del Bitcoin como activo refugio viene dada por las características particulares que su tecnología contiene, tales como su durabilidad, portabilidad, reconocimiento o escasez. No obstante, a pesar de que estos parametros son asociados con los activos refugio, su elevada volatilidad hace que no pueda ser considerado como tal.

En segundo lugar, sobre su valor, cabe recalcar que la tecnología que hay detrás del blockchain presenta un valor añadido considerable y está siendo utilizada por diversas instituciones. Sin embargo, el valor del Bitcoin es difícilmente cuantificable debido a que no genera flujos de caja por lo que su cotización queda determinada exclusivamente por las leyes de oferta y demanda a través del uso y adopción de este.

Por último, en relación con la continuación de este nuevo rally, el hecho de que el Bitcoin carezca de los fundamentos tradicionales que respaldan a otros activos para realizar su valoración, nos hace pensar que las razones que están detrás de las altas revalorizaciones vienen determinadas, mayoritariamente, por sentimiento de mercado y extrema especulación. En este sentido, a largo plazo, la revalorización del bitcoin puede durar años. Es decir, a medida que el precio aumente, es probable que la gente empiece a modificar sus opiniones de manera constante, lo que hará que nuevas personas se sientan atraídas por la promesa de grandes retornos, y que los que eran inicialmente escépticos cuestionen sus convicciones iniciales y acaben comprando. En ambos casos, el revuelo viene impulsado por el “miedo a perderse algo” (FOMO). Sin embargo, es destacable que, históricamente, los mercados que dependen exclusivamente de un soporte psicológico tienden a enfrentarse a correcciones abruptas e inevitables (el Bitcoin ya ha pasado por algunos de estos eventos).

En este contexto, como inversores, debemos actuar con cautela, evaluando los riesgos y no sucumbiendo a la tentación de pagar precios inflados por activos cuyo valor intrínseco no podamos justificar. La historia de las finanzas ofrece numerosas lecciones sobre la importancia de mantener una perspectiva racional y no dejarse llevar por el entusiasmo colectivo.