El Blockchain ha venido para quedarse
CAROLINA CASTELLANO, MARKETING Y COMUNICACIÓN
12/12/2021
Antes de detallar la situación actual del Blockchain, resulta vital explicar en qué consiste esta tecnología que ha venido para quedarse y supone toda una disrupción. El Blockchain – o cadena de bloques, si lo traducimos al español – no es más que lo que su mero nombre indica, bloques encadenados. Para describirlo de manera más gráfica, imaginemos un “libro contable” en el que cada bloque recoge transacciones o “movimientos contables”. Si lo traducimos al área digital, el Blockchain se basa en una red Peer to Peer (P2P), esto es, entre particulares, conectada a través de Nodos.
El proceso se inicia con la transacción, o movimiento contable, a través de la criptografía (claves o keygens). Esta llamada, o transacción solicitada, remite a todos los Nodos de la red P2P y cada uno de ellos comprueba y verifica la transacción. Esta transacción se va sumando a otras hasta generar un nuevo bloque. Los Nodos validan el nuevo bloque y lo añaden a la cadena a través de un Hash criptográfico. Finalmente, esta transacción o “movimiento contable” ya forma parte de la Blockchain.
La magia de esta tecnología radica en que este “libro contable”, o cadena de bloques, no está centralizado en un sistema informático de una empresa o un banco, por lo que no es necesario que un tercero valide las transacciones, ya que es un proceso protegido por criptografía. ¿Y de dónde viene su seguridad? Para modificar únicamente una transacción de un bloque, o movimiento de este libro contable, se tendría que modificar todas las transacciones de todos los bloques predecesores, algo prácticamente imposible. Es decir, una vez esté “cerrada” una transacción, ya no hay manera de modificarla, de ahí su seguridad.
Actualmente, el Blockchain está más presente que nunca, pero ¿qué valor aporta? ¿Por qué resulta tan importante esta tecnología? Antes de su aparición, la información por internet se distribuía entre un sinfín de personas – imágenes, vídeos, contratos, programas… – sin ningún sello. Sin embargo, con el Blockchain, la información es compartida a través de métodos codificados que impiden su mutabilidad. Esto quiere decir que una información o transacción está completamente protegida y no puede modificarse una vez ha sido registrada.
Aunque en su día cogió verdadero protagonismo gracias a las criptomonedas, ya que es la tecnología que está detrás de ellas, el Blockchain continúa pisando fuerte. Son varios los expertos que alaban sus múltiples aplicaciones en diferentes campos. Engloba desde las finanzas, campo en el que comenzó y en el que la banca está muy bien posicionada, hasta la medicina, la construcción y pasando por el medioambiente. Por ello, desde el punto de vista de la inversión, la tecnología Blockchain es cada vez más protagonista, ya que supone una temática de inversión por su carácter disruptivo y multidisciplinar que, a nuestro entender, debe formar parte de las carteras, si nos paramos a analizar el papel que desempeña ya actualmente y en el futuro próximo. Ahora mismo, no es un secreto que inversores particulares, institucionales y empresas hayan ganado exposición a esta tecnología.
¿De qué manera invertir en Blockchain? Existen varias maneras de conseguir exposición al mundo del Blockchain. En primer lugar, tenemos la inversión directa en Criptomonedas a través de plataformas de negociación tales como el Coinbase o Binance. En segundo lugar, se puede conseguir exposición a través de la inversión en compañías cotizadas representativas que invierten en Blockchain o Criptomonedas. Y en tercer y último lugar, se puede invertir a través de fondos de inversión temáticos o ETFs (fondos cotizados), si bien muchos de ellos no son aptos para su comercialización en la UE aún, por lo que se hace cada vez más urgente que una regulación internacional ampare la inversión en los productos comentados para mayor tranquilidad de los inversores. Tanto la SEC estadounidense, como el resto de las autoridades de supervisión del mercado de valores están en ello y seguramente en breve verá la luz.